jueves, 12 de febrero de 2015

CUARESMA, ENTRA EN LO SECRETO DE TU CORAZÓN



CUARESMA. ENTRA EN LO SECRETO DE TU CORAZÓN

* Ambientación.
Nos encontramos dentro de la Cuaresma, un tiempo litúrgico que nos prepara para la Pascua. Un tiempo de reconciliación y perdón, pero sobre todo un tiempo de conversión. Volver a encontrarnos con Dios en nuestra vida. Un Dios que sale al paso en cada acontecimiento, en cada escena, en cada realidad. Un Dios que se nos revela en Cristo Jesús, que lo entrega todo por amor.

La celebración de este mes, nos invita a sentir los latidos de nuestro corazón. Descubrir quienes somos cada uno de nosotros y hacia donde vamos. En definitiva, se trata de orar al ritmo acompasado de un Dios que nos ama y quiere acercarse a nosotros.
* Encuentro con la Palabra de Dios.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Mt 6,1-6.16-18

* Reflexión.

A Dios le gustan poco las apariencias y los que viven de apariencias. En el cielo no hay salas de maquillaje ni tiendas de trastos para poder aparentar. Las “apariencias” las crea la sociedad de consumo y las ideas falsas que nos hacemos de nosotros mismos cuando nos creemos que somos algo. ¡Qué bien se nos da disimular! Hay maquillajes o disimulos ordinarios: “¡Límpiate, que no te vean que tienes ojeras, o que has llorado, o que tienes el alma por los suelos!”. Y hay otros que nos hacen vivir de manera falsa, doble, al margen de nuestras posibilidades...

Dios “cala” el corazón. Dios está en el secreto, en lo escondido, en lo que se hace con corazón y nadie lo ve, solo los perciben los de mirada de profundidad...
A Dios no le interesa que cambies de aspecto, ni que disimules. A Dios le gustas tal como eres. Si te enfundas disfraces y apariencias nunca aceptarás la realidad, nunca cambiarás ni removerás el corazón...
Dios ve lo escondido. Nada de lo que haces y los otros no ven, se queda sin ver a los ojos de Dios. Tantas veces te quejas de cosas que haces, de detalles que cuidas y que, sin embargo, la persona en quien pensabas no los ve, no los aprecia... Que sepas que nada de lo mejor tuyo pasa desapercibido para Dios. Nada. Los ojos de Dios llegan al secreto del corazón y leen tus y mis secretos. Y Dios sabe leer en clave de amor en esta Cuaresma.

Gesto: 

La Cuaresma llega con el renacer de la vida en la primavera. Te invitamos a tomes una pequeña semilla (Un grano de alpiste, una lenteja, una judía blanca…) Cada día vamos regando con un poco de agua esa planta, irá creciendo… a la vez que regamos, acompañamos ese momento trayendo a nuestra mente y a nuestro afecto la persona de Jesucristo. De esta manera, estaremos llevando a cabo el mensaje de la palabra de Dios. 

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