Todo sobre la parroquia de los agustinos recoletos en Granada
lunes, 30 de mayo de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
viernes, 20 de mayo de 2016
LA CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI (Ignacio López-Atienza Martín)
Tres jueves tiene el año
que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la
Ascensión.
El Jueves Santo y el día de la Ascensión son fáciles de comprender y, por lo
tanto, de venerar.
Pero para entender la festividad del Corpus, quizás debamos indagar un poco.
El inicio de esta solemnidad se remonta al siglo XIV, y fue creado con la intención de dar testimonio de la fe en Jesús, presente en la Eucaristía.
Pero para entender la festividad del Corpus, quizás debamos indagar un poco.
El inicio de esta solemnidad se remonta al siglo XIV, y fue creado con la intención de dar testimonio de la fe en Jesús, presente en la Eucaristía.
Hoy día, sigue teniendo un mensaje que transmitir, un objetivo que cumplir.
Ese mensaje u objetivo no es otro que rememorar la Eucaristía, cuando Jesús convirtió el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Ese mensaje u objetivo no es otro que rememorar la Eucaristía, cuando Jesús convirtió el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Hay gente que, en comparación con la Semana Santa, ve el Corpus como un pequeño
aperitivo, y no le da la importancia que realmente tiene.
Pero los que de verdad entienden el sentido de esta celebración, lo disfrutan y lo viven, lo sienten propio, porque lo es. La eucaristía es un sacramento que nos pertenece y nos une a todos.
Pero los que de verdad entienden el sentido de esta celebración, lo disfrutan y lo viven, lo sienten propio, porque lo es. La eucaristía es un sacramento que nos pertenece y nos une a todos.
En Granada, en el día del Corpus Christi, la custodia sale a pasearse por las calles de nuestra ciudad.
Este regalo de la Reina Isabel la Católica mueve a un gran número de personas, que abarrotan el recorrido de la procesión. Pero me atrevería a decir que más que notarse la cantidad de gente, es más sencillo percibir la fe de los presentes.
Ya antiguamente, en los autos sacramentales se rendía culto a la Eucaristía.
Y es que no es para menos. Es una ocasión ideal para demostrar la fe en Jesús.
Pero, más que otra cosa, este sacramento es una oportunidad.
Para demostrar lo que somos, para demostrar cuánto ofrecemos... En definitiva, para demostrar nuestra fe.
Y esta, es una oportunidad especial.
Se suele decir de las oportunidades que son como un tren. Que solo pasan una vez, y, si no te subes, lo pierdes.
Pero el tren de la eucaristía, además de tener infinidad de vagones, siempre va a estar ahí. Puedes subirte, y te llevará por el buen camino, y además, estará ahí siempre para el siguiente.
Aunque no existe una fecha concreta para esta celebración, este año es en primavera, la última semana de mayo. Época en la que todo florece. Por lo tanto, también debería florecer nuestra fe, ¿No crees?
Bien, ahora que hemos profundizado en el Corpus, que te he explicado en qué
consiste y cuando se celebra, ¿Por qué no explorar tu interior, encontrar tu
fe, y volcarla en esta señalada fecha?
Piénsatelo antes de decidir tomar parte o no de esta celebración.
Porque no sé tú, pero yo no veo semejantes oportunidades en una fiesta a las que hay en el Corpus. Estar con los amigos, disfrutar de un día libre y hacerlo todo confesando tu fe, es una oportunidad que no está al alcance de muchos.
Porque no sé tú, pero yo no veo semejantes oportunidades en una fiesta a las que hay en el Corpus. Estar con los amigos, disfrutar de un día libre y hacerlo todo confesando tu fe, es una oportunidad que no está al alcance de muchos.
martes, 3 de mayo de 2016
VIVI LA SEMANA SANTA POR IGNACIO LÓPEZ- ATIENZA MARTÍN
En los últimos años, cantidad de jóvenes sale
en Semana Santa, ya sea en Sevilla, en
Málaga, en Almería o aquí, en Granada. Las
calles siempre están inundadas de gente, y la mayoría son jóvenes que van en
pareja, o un grupo de amigos. Podríamos
decir que gran parte de estos jóvenes sienten la Semana Santa, y disfrutan de
ella. Pero otra parte de la gente que sale, lo hace buscando el postureo.
En
todas las fiestas surge este problema. Ejemplo de ello es la Navidad, época en
la que se celebra el Nacimiento de Jesús, y que últimamente se ha materializado
demasiado.
Lo mismo ocurre con la Semana Santa. Es un
periodo en el que se vive la pasión de Cristo, desde su gloriosa entrada a
Jerusalén, pasando por su sufrimiento, su crucifixión, y acabando en la
resurrección a los tres días, como afirman los Evangelios.
Y debemos vivirlo así, pensando en Cristo,
que dio su vida por nosotros, no para que “tengas una semana sin cole”. Cada
día de la semana, dale algo de ti a Cristo.
El Domingo, lleva bien orgulloso tu hoja de
palma, y aclama la llegada de Jesús, porque todo empieza ahora. El lunes, Cristo echó a los
mercaderes del templo de Jerusalén, casa de su padre, así que ese día, podrías
pasarlo con su padre, en su casa. El
martes, recuerda que María lavó los pies a Jesús, así que tú puedes hacer algo
mejor. Hazle sentir orgulloso demostrándole tu enorme fe. El miércoles, día en el que
Judas inició su tradición a Jesucristo, demuestra que tú eres mejor, y dale tu
cariño.
A partir del jueves suceden varias cosas muy
importantes: Jesús y los doce apóstoles celebran La Última Cena, pero lo
importante es que ese día Judas finaliza su traición, y Jesucristo es juzgado y
encarcelado. Acompaña a Cristo este día en su difícil camino.
El viernes, con la corona de espinas, carga
con su cruz, en la que después le crucificarán.
Apoya
a Jesús poniéndote una carga encima, y llévala todo el día, como él hizo. El sábado Cristo lo pasa en
el sepulcro. Llora su muerte, pues es el único que dio su vida por ti. Qué
menos que eso.
El Domingo de Resurrección los que sientan la
Semana Santa tendrán un pequeño conflicto. Por una parte, está la alegría de la
resurrección, pero por la otra, su semana favorita está a punto de acabar.
Pero
mejor acabarla feliz que triste, ¿No? Este
es el día en el que puedes y debes estar más contento, porque tú señor ha
vuelto para estar a tu lado, y te acompañará a cualquier sitio. En Cristo, hay
un verdadero amigo.
Resumiendo, a los que les gusta la Semana Santa, no van a verla, la viven. Sé uno de ellos.
Ignacio López-Atienza Martín. Alumno de 3ºB
Colegio Santo Tomás de Villanueva. Granada.
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